Las vacunas causan autismo

No se encontraron argumentos o evidencia en los documentos proporcionados que apoyen directamente la afirmación "las vacunas causan autismo". Aunque algunas fuentes mencionan la existencia de controversia y preocupaciones de padres sobre la relación entre ciertas vacunas y el autismo , , ninguna de ellas presenta evidencia científica que respalde una relación causal. Por el contrario, se hace referencia a un estudio de 1998 que originó este mito, pero se indica que este estudio fue posteriormente desacreditado como un fraude , , . En resumen, después de una búsqueda exhaustiva, no se encontraron argumentos a favor de la afirmación dentro de los fragmentos de texto proporcionados. Los textos proporcionados refutan consistentemente la afirmación de que las vacunas causan autismo. **Múltiples estudios científicos no han encontrado ningún vínculo entre las vacunas y el autismo** . La Organización Mundial de la Salud (OMS) rechaza la idea de que las vacunas infantiles puedan provocar autismo, afirmando que los datos epidemiológicos disponibles indican que "no hay evidencia de un vínculo" entre las vacunas y la enfermedad . Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. han publicado varios estudios que analizan un posible vínculo entre las vacunas y el autismo, pero ninguno ha encontrado evidencia que sugiera que las vacunas aumenten el riesgo de autismo u otros trastornos del desarrollo neurológico . Se menciona un estudio fraudulento de 1998 que relacionaba la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis) con el autismo, cuyo autor, Andrew Wakefield, perdió su licencia médica por mala praxis y falta de ética, y la revista The Lancet retiró el artículo , , . Un estudio danés de 2019 con todos los niños nacidos entre 1999 y 2010 no encontró un mayor riesgo de autismo entre los niños vacunados con la triple vírica, incluso entre aquellos con factores de riesgo . **Se explica que el aumento en la prevalencia del autismo se debe, en gran medida, a una mayor conciencia sobre el trastorno, cambios en la forma en que los médicos lo diagnostican y un mayor acceso a atención especializada** , . El timerosal, un conservante que contiene mercurio y que se utilizaba en algunas vacunas, también ha sido objeto de preocupación, pero los estudios no han encontrado ningún vínculo entre las vacunas que contienen timerosal y el autismo , . **Un metaanálisis que revisó más de mil estudios científicos sobre la posible relación entre la vacunación y el autismo concluyó que no existe evidencia de tal relación y que se deben continuar los programas de inmunización** . Se destaca que las agencias líderes de salud, como los CDC y la OMS, respaldan que la vacuna triple vírica no tiene relación con el autismo . Incluso se menciona que el movimiento antivacunas fue declarado por la OMS como una de las principales amenazas para la salud pública mundial en 2019 . El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE. UU. pidió a los CDC que estudien las vacunas y el autismo, pero esto fue "a pesar de la sólida evidencia de que las vacunas no causan autismo" . En conclusión, basándonos en la evidencia proporcionada, la afirmación "las vacunas causan autismo" es **falsa**. La evidencia científica acumulada refuta esta afirmación, y las principales organizaciones de salud a nivel mundial confirman la seguridad de las vacunas y la ausencia de relación causal con el autismo , , , , , . Aunque persisten las preocupaciones y la desinformación sobre este tema, la evidencia científica disponible no respalda la existencia de un vínculo causal entre las vacunas y el autismo.